Como tu pecho
como tu sonrisa
como tus dedos
Llenos de disimulo
sábado, 5 de marzo de 2011
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¿Quién te dijo, María, que dejó de existir el palpitar, que es prohibido el deseo y qué debes callar...?, si a penas, es el instinto de fémina que te habita...
Como las sombras, como el humo, como los sueños que no se pueden recordar.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Hoy entendí que me entendiste.
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