martes, 19 de enero de 2010

NO FUE UN DESEO

No fue un deseo desquiciado

Fue el deseo consciente de ser
el anhelo cuerdo de saberte
el deseo de amarte y morir

No fue un deseo fortuito

Fue pedir internarme en tus venas
conocer tu tierno palpitar
entender tu lenguaje de amor

No fue un deseo del destino

Fue el deseo de esperarte
de olvidarte para siempre
fue el deseo encontrarte con mi alma sin dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario